miércoles, 23 de mayo de 2007

Al final se un humano

Solo acotar que lean, y veran cuanta razon tiene este texto


EL ANICIANO HORTELANO CHINO

Refiere la historia que cuando Tsu-Gung iba viajando por las regiones al norte del río Han, vio a un anciano que trabajaba en su huerta. Había construido un canal de riego. El hombre descendía al pozo, subía en sus brazos un recipiente con agua y la derramaba en el canal. En tanto que sus esfuerzos eran tremendos, los resultados parecían ser muy escasos. Tsu-Gung dijo: “Hay una forma con la que usted pueda regar cien canales en un día con mucho menos esfuerzo ¿Le gustaría ir hablar de ello?” Entonces el hortelano se puso de pie, le miro y le dijo: ¿Y qué seria? Tzu-Gung contesto: “Coja un balancín de madera, pesado en un extremo y ligero en el otro. De esta forma usted podrá subir agua tan rápidamente que le parecerá un chorro. Eso se llama un pozo de extracción.”

Entonces en el rostro del anciano apareció la indignación, y dijo: “Yo he oído decir a mi maestro que el que utiliza maquinas hace todo su trabajo como una maquina. A quien realiza su trabajo como una maquina se le desarrolla un corazón igual al de una maquina, Y el que lleva el corazón de una maquina en su pecho pierde la inocencia. El que ha perdido su inocencia, se torna inseguro en los esfuerzos de su alma. La inseguridad en los afanes del alma es algo que no concuerda con la rectitud. No es que no conozca tales cosas –le advirtió el anciano-; solo que me avergüenza utilizarlas”.